El 8 de marzo es una fecha internacionalmente emblemática para las mujeres, ya que reivindica la lucha por sus derechos y su participación en la sociedad.  

Generar estos espacios de diálogo es esencial para permitir el intercambio de saberes y experiencias; una oportunidad muy valiosa para generar redes y fortalecer el empoderamiento de los grupos de mujeres. 

“Todos apuntamos a lo mismo: queremos producir mejor y ser cada vez más sustentables, el género no nos hace diferentes” añadió Lucila Vicente, responsable de Campo de Espartina y presidente del Grupo CREA Región Henderson Daireaux.  La participación de las mujeres en el sector agropecuario resulta de vital importancia.  

Andrea Grobocopatel, empresaria agropecuaria, y presidenta en Fundación FLOR y Resiliencia SGR expresó “Hace 10 años lidero FLOR pensando en cómo hacer para que cada vez más personas trabajemos de manera responsable. Más responsables significa valorando la diversidad, preparando sucesores, comunicando, dialogando. Mi propósito es contribuir a que todos tengamos más libertad y posibilidad sea cual sea el rol que ocupemos”.  

Desde hace tiempo se destaca la importancia del trabajo en conjunto entre mujeres y hombres para el desarrollo rural, a modo de procurar la seguridad alimentaria y para los procesos de la toma de decisiones; logrando de ese modo la mejora significativa en el modo de vida en el ámbito rural. 

Estela Ojeda, Gerente General en INBIO nos comentó “hay mucho interés de las chicas jóvenes de estudiar carreras relacionadas a agronomía. Esa una de las satisfacciones más grandes, escuchar a chicas jóvenes que dicen que una es ejemplo, sentir que influí en algo para que elijan dedicarse al agro”.   

Dolores Cerini, socia y directora de El Hinojo, nos comparte “Considero que un líder no se mide por el género si no por la capacidad que tenga de gestionar un equipo de darle esperanza de ver el futuro, de sortear dificultades, y el género no es una diferencia sino el resto de las habilidades que hacen a la persona.”  Pese al reconocimiento mundial del importante rol de la mujer rural, debemos seguir trabajando para lograr relaciones en toda la estructura agraria. Reestablecer accesos y la participación en la toma de decisiones, en forma conjunta para obtener mayores oportunidades. 

“Me parece importante trabajar para que los límites de cada mujer sean nada más y nada menos que los que cada una elija imponerse” añadió Pilu Giraudo presidente honorario en AAPRESID y miembro de la Red Mujeres Rurales.  

Debemos estar unidos por la pasión, la misión y visión. Generando dialogo y compromiso, no uno contra el otro, sino uno con el otro. Promover la igualdad de oportunidades laborales y de toma de decisiones, independientemente del género, en el ámbito de toda la cadena agroindustrial, difundiendo experiencias y prácticas positivas. 

En nuestra charla con María Pía Barrios Barón responsable de feedlot en Agropecuaria La Criolla SA mencionó “Por suerte cada vez hay más mujeres, profesionales y operarias, trabajando en el campo. Me parece que no hay ninguna diferencia, al contrario, los equipos diversos son los que más se nutren.”  

Sonia Petersen, Productora agropecuaria, Directora de SEPTIA S.A. en Paraguay y Directora Gerente de Tecnología Informática en Estancias Carlos Luft S.A. en Argentina, añadió “Disfruto mucho lo que hago cada día y creo que la mujer aporta esa capacidad polifacética que tiene”. 

Visualizar las grandes potencialidades que las mujeres rurales han sabido construir a lo largo del tiempo su propio camino, con conocimiento ancestral y también por su gran experiencia en el trabajo en el sector, fomentando la unión.   

Al compartir estas experiencias, desde Albor buscamos contribuir al reconocimiento de los múltiples roles de las mujeres rurales y así continuar evolucionando en generar entornos inclusivos y diversos en el sector. Apoyando la creación de un mundo más igualitario, en donde mujeres y hombres del agro no se queden atrás.