Los milímetros de octubre fueron clave para avanzar con las labores, pero mucho máiz temprano pasó a tardío. Hay zonas en las que la seca no terminó. Para la soja el horizonte es promisorio.
Los milímetros de octubre fueron clave para avanzar con las labores, pero mucho máiz temprano pasó a tardío. Hay zonas en las que la seca no terminó. Para la soja el horizonte es promisorio.