Francisco Candiotti le encontró la vuelta a la lechería con una receta que va a contramano de lo que se viene haciendo en el sector y de lo que muchos creen que es la única alternativa para los productores.

En los últimos años la salida a la falta de rentabilidad sectorial fue la inversión en instalaciones, en manejo, genética, y en definitiva en cantidad de litros.

El tambo de Francisco cumple este mes 25 años y pasó ya por varias crisis, entre ellas la salida de la convertibilidad y la maraña de intervenciones posteriores en mercados, de todo tipo.

El suyo es un campo chico, ubicado en la zona de Rafaela, Santa Fe, que arrancó con 100 vacas, hoy cuenta con un rodeo de 200 vacas y de ellas 170 están en ordeñe. El campo posee 200 hectáreas arrendadas de las cuales 130 se pueden pastorear.

Candioti, en lugar de apostar a maximizar la productividad por vaca y sumar más animales, fue por el camino inverso y buscó eficientizar recursos: transformó el tambo en pastoril y bajó al máximo los costos. Así logró, según cuenta, niveles de rentabilidad más altos que en tambos más grandes, intensivos y tecnificados.

Su planteo se podría decir que es más bien bilardista: Parece defensivo, pero saca lo mejor de cada eslabón y obtiene los mejores resultados, aunque a algunos no les guste lo que hace.

Escuchá la entrevista con Francisco Candioti:

“Es un planteo relativamente defensivo, con baja producción individual, con una producción de muy bajo costo, y buscando ir creciendo todos los años en cantidad de cabezas y en litros por hectárea”, contó.

Luego explicó que “nuestra producción por vaca por día está alrededor de 11 y 12 litros diarios. Son vacas de baja producción, pero como te digo, una dieta 100% pastoril y el costo de producción es muy bajo porque esa dieta realmente es muy barata. Dar de comer a la vaca nos cuesta menos de 1 litro diario, el resto son litros libres de alimentación, nuestra producción por hectárea es de 4500/5000 litros”.

La estrategia le dio muchos resultados a Candioti, no sólo porque viene obteniendo buenos niveles de rentabilidad sino porque además no necesita endeudarse.

“Nosotros estamos recibiendo un valor de 32 centavos de dólar por litro, pero veo en la zona tambos tecnificados y con otra alimentación que tienen un costo de 30 centavos y por lo tanto le quedan solo 2 centavos de margen cuando nosotros hoy estamos entre 24 y 25 centavos de dólar de costo”.

¿Se acuerda de la manteca densa y amarilla de la infancia? Rocío Mariani la elabora en su tambo Jersey de Miramar, y dice que es uno de sus productos más demandados

La brecha es enorme. El ingeniero agrónomo -director de la consultora Salto Agro– sostuvo que “entonces nuestro resultado operativo por litro de leche es 4 veces mayor, tengo una productividad inferior a la mitad del resto, pero estoy produciendo con 4 veces más en cuanto al resultado operativo”.

El tambero dijo que “esta no es una estrategia para sobrevivir sino para ganar plata, para producir distinto y de paso es mucho más amigable con la gente, más amigable con el medio ambiente, más amigable con todo lo que es dependencia de insumos, dependencia de equipamiento o sea, hay un montón de virtudes por supuesto, es un sistema que no es para todo el mundo hay gente que prefiere otras cosas pero es algo que yo veo que está dando muy buen resultado en nuestra zona”.

Candioti está convencido de lo que hace y los números le dan la razón para seguir por ese camino.

“Hoy es una empresa que está superando los 200 dólares por hectárea y por año de resultado operativo y según las proyecciones que tengo podemos llegar a 600 dólares por hectárea de acá 3 o 4 años. Es un objetivo cercano y muy realizable”.

Como “aprovechador de oportunidades”, Raúl Beltramino pudo crecer en el complejo negocio de la lechería: Maneja junto a su hijo y equipo 8 tambos con 2600 vacas

Francisco recomendó a los productores, sobre todo chicos y medianos, que la están pasando mal hace mucho tiempo (de hecho muchos ya tiraron la toalla), “que tengan un plan, que empiecen a hacer una planificación profesional de las empresas y que tengan un sistema de monitoreo, de seguimiento, que básicamente es hacer gestión y evaluación, que conozcan los números reales que tienen en sus empresas y que se asesoren con un profesional que los acompañe”.

La entrada El tambo bilardista: Francisco Candioti cuenta cómo hizo para tener un planteo lechero de bajísima productividad pero que le asegura una mejor rentabilidad se publicó primero en Bichos de Campo.

Read More