La recuperación de la humedad en los perfiles de las principales zonas argentinas productoras de trigo y cebada permite proyectar que las siembras planificadas de ambos cultivos podrían llegar a cumplirse.
En las últimas 24 horas se registraron precipitaciones con acumulados de 15 a 40 milímetros en varios sectores del sector norte de la zona pampeana que requerían aportes para terminar con el déficit hídrico presente desde el año pasado.
Las lluvias, que siguen en el transcurso de este lunes, además están promoviendo una mejora de los perfiles en zonas del sur de la región pampeana, que ya venían con una situación hídrica bastante más holgada.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyecta que al menos hasta el próximo 28 de mayo continuarán las precipitaciones abundantes en el zona del Litoral, mientras que en el resto del sector este de la región pampeana seguirán los aportes leves a moderados.
En tanto, buena parte de las zonas agrícolas de La Pampa y Córdoba ya no tienen oportunidad de recibir lluvias suficientes para poder encarar el cultivo de granos finos con un margen mínimo de seguridad, lo que implica que pasarán a barbecho o cultivos de servicio con miras a planificar ya la próxima campaña de granos gruesos.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que este año podrían llegar a sembrarse 6,30 millones de hectáreas de trigo (+3% que en 2022) y 1,30 millones de hectáreas de cebada, una cifra similar a la implantada el año pasado.
En condiciones climáticas normales, la proyección de cosecha con esa superficie lograda ascendería a 18 y 5,0 millones de toneladas para el trigo y la cebada respectivamente.