• Son mezclas de especies forrajeras formuladas para cada zona y ambiente.
  • Complementan sus fortalezas y debilidades para tener una mayor estabilidad y persistencia en el tiempo.

Desde un campo de cría en la zona del centro de la provincia de Chaco, más precisamente cerca de la localidad de Machagai, el productor que lo maneja, Héctor Fernández cuenta su experiencia con el empleo de pasturas consociadas producto de la siembra de mezclas de semillas de especies forrajeras.

“Mis experiencias previas con las pasturas, arrancan hace unos 20 años, cuando me hice cargo del campo que hasta el momento había sido manejado por mi suegro Francisco Flores y que por ello el campo se llama Don Francisco. En ese momento me dijeron que la alfalfa era la mejor forrajera, y así lo fue para mí, hasta que por la seca y la calidad de suelos debí dejarla de lado”, señaló Héctor.

“Mi error fue no asesorarme por un profesional en el tema, que siempre y en todos los casos es de gran importancia por su utilidad”, dijo.

“Son suelos muy overos, con algunos pedacitos muy buenos, otros no tanto y con salitrales también. Y ello hace que las siembras con distintas especies, cubran las distintas calidades de suelo. Grama Rhodes cv Epica, Grama Rhodes cv Santana y Dicantio Erecto en las zonas donde hubo chacra muchos años. Y en un lote con manejo silvopastoril hemos logrado buenos resultados sembrando con Panicum Maximum cv Zuri, Grama Rhodes cv Epica y Gatton Panic Premium”.

“Hoy ante una sequía importante y sin casi nada de pasto, tenemos los rollos de las pasturas que son en este momento como salvavidas realmente. En verdad es una práctica que no dejaré de lado en adelante, sino que, con las pasturas consociadas pienso sembrar más superficie. Es una técnica muy recomendable realmente”.

Por su parte el ingeniero agrónomo Diego Fernández hijo de Héctor y asesor técnico en el establecimiento, remarcó, “el objetivo de mi padre siempre fue el mismo: generar más pasto, y tener un ahorro de forraje para el invierno y solo fue

cambiando su herramienta de trabajo de alfalfa a pasturas consociadas.

Para más detalle afirmó, “son dos chacras que suman 50 ha de las cuales hoy tenemos 12 ha sembradas con pasturas. La zona silvopastoril cubre otras 13 ha. El proyecto es sembrar toda la superficie de chacra con semillas mezcla. Son superficies chicas que no ofrecen la posibilidad de hacer una rotación, con suelos clase II (alta productividad) y clase VII (muy baja productividad)”.

Por otra parte, el ingeniero agrónomo agregó, “por ello es que se ven manchones de extraordinaria calidad de suelos con plantas verdes voluminosas y manchones blancos, con el agravante de que estos últimos crecían, se expandían. Sin las pasturas consociadas la situación no era sostenible en el tiempo, pero la mezcla de semillas fue nuestra herramienta con la cual recuperamos los suelos”.

“Todo surgió de nuestra consulta al ingeniero agrónomo Daniel Gómez experto de Peman Semillas, quien ante la imposibilidad de satisfacer todos los diversos ambientes que se desarrollaran en el área silvopastoril, me sugiere sembrar una mezcla. Y allí se abrió un mundo de posibilidades”.

La idea es no mover el suelo y que la pastura genere la materia orgánica que recupere el suelo y frene su degradación y que especies como Grama Rhodes colonicen poco a poco ya que los suelos clases VII son complicados , pero sabemos que es la herramienta que lo va a lograr.

La idea es también consociar con Melilotus cv Munay y Grama Rhodes estas chacras, para generar así una cadena forrajera completa en el año y ver las bondades de la mezcla de una gramínea con una leguminosa.

En referencia al Tratamiento Profesional Ferticout Max de Peman -la tecnología con la que se proveen todas las semillas de Peman-, el asesor remarca que “toda ayuda que se pueda dar para acelerar la emergencia de las plantas es a favor. Cuando se ve que las pasturas de por sí son bastantes rústicas para nuestros ambientes, pero que si no se hacen bien las cosas no emergen rápido sus plántulas y por ende no se logra una rápida colonización”.

Cuando la emergencia no es rápida, las malezas o los mismos patógenos que pudieran estar en el suelo por la materia orgánica que no termina de degradarse, terminan por afectar la emergencia y ya en el comienzo, el lote queda sin cubrir por completo. Por ende, se debe esperar más tiempo para recuperarlo, más tiempo para poder aprovecharlo, y es tiempo y kilos de carne que no se producen.

Por el contrario, con el tratamiento de semillas Ferticout Max es posible generar la rápida y homogénea emergencia del cultivo por ende más rápido se podrá aprovecharlo y muy probablemente menos necesidades de aplicación de herbicidas se tendrán.

“Creo que esta tecnología apunta muy fuertemente a ello, de hecho, cuando nosotros la implantamos en el silvopastoril con Gatton Panic Premium, Grama Rhodes cv Epica y Panicum Maximum cv Zuri, al final del 2019 para febrero del 2020 estábamos haciendo un pastoreo ligero”.

La idea es combinar dos o más especies con distintos hábitos de crecimiento, por ejemplo, forrajeras erectas junto con rastreras que cubran el suelo, como una estrategia para competir mejor con malezas.

“Nosotros no hacemos la pastura que queremos, sino la que el suelo nos permite, y si sumamos heterogeneidad de suelos, heterogeneidad hídrica de los años, y heterogeneidad en el mismo espacio donde se tienen sombras cerradas y lugares de pleno sol, si se quiere cubrir todo de pasto el camino es la siembra de las mezclas de distintas especies, con las que se logran excelentes coberturas”, enfatiza Diego Fernández.

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