Ni una ni otra forma de comercialización se concreta y prevalece la anomia. Exportadores y matarifes reclaman al Gobierno que regularice la situación, supervise y ordene el sistema.

Pese a que se había establecido el 15 de enero de 2023 como fecha límite para modificar la norma que obliga al comercio de carne vacuna en piezas de no más de 32 kilos, agregando la opción de hacerlo en medias reses únicamente a través de medios mecánicos, eso no sucedió y en los hechos ninguna de las dos modalidades está en marcha como debería.

 

Desde el Consorcio de Exportadores de Carnes ABC, denuncian que se incumple con la resolución que dispone el troceo obligatorio y no hay ningún tipo de control al respecto. Los matarifes, del otro lado, defienden el traslado de la media res con dispositivos mecánicos, algo que, hasta el momento, no está contemplado legalmente.

La implementación de la resolución 22 de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo que establece la obligatoriedad de la comercialización de carne vacuna desde los frigoríficos a los comercios minoristas en trozos de hasta 32 kilos como máximo para resguardar la salud de los operarios y las condiciones de salubridad del producto se fue postergando a lo largo de dos años.

Finalmente, en enero de este año, tras algunas resistencias y reuniones entre eslabones de la cadena cárnica, instituciones técnicas y los gobiernos provinciales y nacional, se decidió incluir la posibilidad de trasladar también medias reses pero solo con medios mecánicos. No obstante, al no haberse concretado la modificación de la norma por parte del Gobierno, actualmente sigue vigente la resolución original que solo permite comercializar carne troceada. Y como tampoco hay controles del Estado, la situación quedó en un total gris de indefinición en el que cada uno hace lo que quiere.

“La definición la tenemos que tomar nosotros, cuando esta discusión se dio el año pasado, los únicos que apoyábamos fervientemente esto (la comercialización en trozos de hasta 32 kilos) éramos nosotros y los sindicatos. Los matarifes no lo apoyaban y la producción tuvo un silencio pasivo que habrá que interpretar qué significa, porque no se expresó categóricamente. Es una norma que como no hay controles, como tantas que existen en el país, está vigente pero no se aplica”, indicó Mario Ravettino, presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC en declaraciones radiales.

Por su parte, Leonardo Rafael, presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) remarcó que desde la entidad siguen promoviendo el uso de los medios mecánicos.

“Es un impulso generado por nosotros porque los organismos se lavaron las manos, no terminaron de modificar la resolución, quedó en que 32 kilos sí o 32 kilos no, medios mecánicos sí o no, muchos grises, y eso hace que nos cueste mucho formalizarlo porque no tenemos un Estado como poder de policía que si no lo hacés te sancione. Si no tenés una regla bien dictaminada cuesta mucho cambiar una práctica y que lo entiendan con el boca a boca”, explicó. “No hay inspecciones ni supervisación, los funcionarios no funcionan, no hay gente en la calle”, agregó.

 

CAMyA junto al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), desarrollaron dispositivos de traslado para reemplazar la carga al hombro (ver video). Según Rafael, “los medios mecánicos se están usando más de lo que pensaba, el problema es que hay mucho déficit en el parque automotriz de la logística de la carne, hay mucho fletero contratado y es ahí donde más cuesta ejercer la práctica, más cuando no hay sanción para quien la incumpla. Como Agricultura no acompañó y no modificó la norma oficialmente, hay un gris“, contó.

 

Para Ravettino, es esencial implementar el troceo, tanto por razones de salubridad del producto como de salud de los trabajadores.“Que me expliquen qué diferencia hay entre cargarla al hombro y empujar una carretilla con una media res por las calles de tierra, por pasillos por donde no pueden pasar. El medio mecánico es un artilugio de los que no quieren esta norma para ganar tiempo, nada más”, sostuvo.

Desde CAMyA, intentan concientizar a sus asociados sobre la importancia y necesidad de realizar el traslado de la media res a través de dispositivos mecánicos.

“Lo tenemos que hacer porque los empleados son nuestros y esto no debería pasar más hace tiempo, desde la Cámara creemos que no hay marcha atrás y que hay que implementar los medios mecánicos a pesar de que no esté reglamentado y que desde el Gobierno no hayan modificado oficialmente la norma del troceo. Pero esta situación, por demás confusa, retrasa el avance de la implementación de medios mecánicos, en los que estamos comprometidos”, opinó Rafael.

 

La polémica se reavivó luego de que se viralizara un video de la influencer norteamericana Joanna Hausmann Jatar mostrando a un operario trasladar al hombro una media res desde el camión refrigerado hacia una carnicería: “Estoy en Buenos Aires y no se me ocurre un recibimiento más argentino”, decía el texto que acompañaba las imágenes compartidas por la comediante. La escena se repite todavía, a diario, en todas las localidades del país, aunque en este caso particular llamó la atención la considerable distancia que debió recorrer el trabajador cargando semejante peso desde el vehículo hasta el comercio.